En esta región, la cerámica está estrechamente relacionada con la mujer,

Quienes dan vida al barro con sus manos y alma. El material recolectado de las profundidades de la tierra une la energía de la madre tierra con las mujeres de la zona. Estas mujeres capturan su esencia y alma al dar forma a los objetos, dotándolos de una belleza única. El proceso de obtención de una pieza de Menguante comienza con los hombres de la comunidad, que se dirigen a las minas y a algunos yacimientos para extraer la arcilla y prepararla. La cerámica que utilizamos es el resultado de la combinación de tres tipos de arcilla: oscura lisa, gris arenosa y roja. Por ello, el proceso de preparación o moldeado de las piezas se realiza a mano con herramientas desarrolladas por los propios artesanos. Los acabados típicos de la región incluyen el bruñido (para dar brillo a la cerámica) y el barnizado con arcilla roja. Posteriormente, las piezas se hornean en hornos de arcilla a temperaturas de entre 700 °C y 750 °C durante dos o tres horas y se ahúman para obtener el color negro. A través de un proceso que requiere paciencia y dedicación, en armonía y respeto con la tierra, logramos crear obras de arte que reflejan la energía femenina y las tradiciones de los pueblos amerindios que habitaron nuestras tierras. Como resultado, Menguante honra y visibiliza el proceso creativo que se ha convertido en una tradición innovadora.