Piedra
En el valle del Alto Magdalena, que abarca el estrecho del río y los municipios de San Agustín e Isnos, se encuentra un lugar sagrado donde hace 2300 años una cultura mítica adornaba y despedía a la muerte mediante imponentes estatuas talladas en piedra que custodiaban las tumbas. Las aguas cristalinas de color verde claro contrastan con la solidez de las enormes piedras que estrechan el cauce del río. En medio de una amalgama de texturas y colores, la brisa fría, nacida entre las cordilleras Central y Oriental, alimenta leyendas de espíritus que dominan el conocimiento de la naturaleza. El Río de las Tumbas, como lo llamaban sus antiguos habitantes, evoca una tradición mítica de tallado en piedra que trae consigo conocimientos ancestrales, los cuales se rescatan en cada una de las piezas de Menguante. Al incorporar la piedra en su trabajo, las piezas reconocen la necesidad de apropiarse de nuestra cultura y el valor del conocimiento transmitido de familia en familia, una forma de mantener una tradición ancestral. Encontrar un lugar para esta técnica tradicional en el mundo actual permite revivir la presencia de nuestros ancestros, aportando un poco de su espíritu a cada pieza.
Presentando a · JAIME LEDESMA
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El proceso de elaboración
El tallado de una pieza de piedra consta de tres pasos artesanales. Primero, se recolectan las piedras en las playas del río Magdalena. Se seleccionan diferentes tamaños, texturas y colores, siempre considerando la mejor calidad. Segundo, se lleva a cabo un minucioso proceso de selección. En este proceso, se elige la piedra según sus características para que sea adecuada para el diseño que se va a tallar. Finalmente, se realiza el tallado, que comienza con la silueta de la figura en la piedra para comenzar a tallarla. Tras obtener la forma deseada, se pule y se graba con figuras típicas de la época precolombina. Todo el proceso anterior se aplica a cada uno de los diseños que contienen este mítico material en el universo de Menguante. Cada pieza lleva consigo el peso de una tradición ancestral y el trabajo manual de nuestros artesanos, quienes luchan día a día por mantener viva la tradición. Todas son piezas únicas con un espíritu propio, que nos recuerdan el valor de conocer la naturaleza y el trabajo manual de quienes las crean.
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